Marlyse, ¿qué te inspiró a querer ser guía turística?
Me metí en este mundo, un poco al azar cuando me di cuenta de que Palma no era valorada como merecía y que los turistas que venían, se iban con una sensación de vacío. Y que lugares menos bonitas que Palma tenían más turismo que aquí. Así que me lie la cabeza y estudié turismo solo para dar a conocer la tierra de mi madre.

¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?
Me gusta que cuando los cliente se van, se van con la sensación de sorpresa positiva y que han pasado un rato agradable.
¿Cómo es un día en la vida de una guía turística?
Es estar continuamente pendiente del teléfono y de los correos, correr para estar en cuanto más eventos posibles e intentar contactar y conocer a cuantas más personas posibles. Es hacer de comercial a la vez que diseñas nuevas rutas o que intentas replantar las que ya están.

Parisina afincada en Palma del Rio. ¿Cómo pudo competir un pueblecito cordobés con París? ¿Qué te enamoró tanto de Palma del Rio para que te apasione acompañar a otros a descubrirlo?
Nada puede competir con Paris, mi corazón estará para siempre allí y vibro cuando la veo. Pero Palma del Rio aunque relativamente pequeña, es realmente muy bonita. Pero, desgraciadamente, es la gran desconocida en la provincia de Córdoba y no se le da el valor que debería tener y precisamente eso, me motiva mucho más para intentar que cuantas más personas posibles la descubran a través de mis ojos o que la perciban como yo lo hago.
¿Qué similitudes y diferencias ves entre el turismo de parís y el de Córdoba?
El turista es siempre el mismo, aquí y allí. Lo que quiere es pasárselo bien, divertirse y descubrir. Y para eso estamos las guías, para enseñar y que se vayan del lugar con buen sabor de boca.
Sin embargo, es verdad que pese a ser dos ciudades grandes y con historias, sus culturas son diferentes, su ritmo y su sentir también.
Si tuvieras que resumir Palma del Rio en tres palabas, ¿cuáles serían?
Misterio, naturaleza, riqueza.
¿Qué lugar sorprende más a los turistas?
Todo en general, ya que en principio no saben casi nada de aquí, salvo tal vez que es la tierra de las naranjas y del Cordobés, pero poco mas, entonces a mi lo que me gusta, es que conforme van viendo, pues dejarles asombrados. Pero si tuviera que destacar algo, tal vez sería el Convento de Santa Clara o el Santuario de Nuestra Señora de Belén.

Siempre que viajamos buscamos los lugares más emblemáticos o habituales. ¿Qué rincón menos conocido recomiendas descubrir?
Los pagos de huertas, ya que es una de las señas de identidad de Palma del Río. Es un paisaje que ha marcado la historia de este pueblo. Esa es la razón por la que Palma a día de hoy existe. Pero un solo rincón, seria imposible. Palma es mucho mas que un solo rincón, Palma es historia, Palma es misterio, Palma es cultura, Palma tiene duende.
En tu trabajo conoces muchas personas de muchos lugares del mundo. Cuéntanos alguna anécdota curiosa con algún turista.
Pues mira, cuando les explico sobre todo a los norteamericanos que las naranjas amargas se utilizan para propósito muy curiosos, entre otro para hacer pólvora. Pues un día un cliente me dice que él esta seguro que esas naranjas no están amargas y que yo lo que pretendo es que no se las coman y entonces, cogió una del árbol, (la naranja no estaba aun del todo del color naranja, por lo que estaba además de agria, muy muy amarga) y la peló y cuando la mordió para comérsela, se le puso una cara, que todos allí empezamos a reír a carcajadas y él a escupir y a poner cara de asco. Acabó riéndose con todos nosotros, y me miró y me dijo: «doy fe que lo que ha dicho Marlyse es verdad».

¿Qué consejos le darías a ese grupo de turistas que están pensando en visitar la zona?
Que vengan con ganas de pasárselo bien, con calzado cómodo, con abanico y agüita, pero sobre todo, muchas ganas.
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